Una semana en la vida de una estudiante venezolana de 13 años durante la pandemia

(Cortesía de Trazando Espacios Públicos)

Geisi escribe sobre ir a buscar agua cada día y lo que más (y menos) le gusta sobre la cuarentena.

Lunes

En mi casa no sube el agua, porque vivo en una montaña y no hay tuberías, así que fuimos a buscar agua en el Colegio Fe y Alegría, que queda a media hora de mi casa caminando. Fui con mi abuela y mi hermanito, porque es cerca de donde vivo. ¡Gracias a Dios! Antes de eso había que buscar el agua más lejos. 

Salimos a las 8 am y llegamos como a las 11 pm. Aquí en mi casa estamos mi mamá, mi papá y mi hermanito de 6 años, mi abuela a veces viene y nos ayuda. Para divertirme me gusta hablar con mi mamá, o mis primas que viven en el piso de arriba de la casa. También me gusta jugar dominó. Lo que más me gusta de la cuarentena es que paso más tiempo con mi familia aunque a veces me desespero porque aunque no soy de tanto salir a la calle, no me gusta estar tanto tiempo encerrada. También, mucha gente se está muriendo diariamente y me desespera, porque me pongo en su lugar y es doloroso. No queremos estar en esa situación.

Martes

Tuve que ir a cargar agua al mismo lugar de ayer. Fui en la mañana con mi hermanito y mi abuela de nuevo. Es divertido cuando uno lleva las ollas vacías, pero de regreso uno siente que se va a desmayar a mitad de camino. Hoy fuimos más temprano porque no queríamos llegar tarde y se llena de muchas personas. No me gusta cuando pega el sol y me quita la energía.

Llegamos a las 12 pm, un poco más tarde que ayer. Le estaba cuidando la carretilla a mi abuela y no podíamos llevar muchos potes así que hicimos dos vueltas nada más. Mi mamá se quedó en la casa porque necesitaba lavar, entonces le hice el favor de cargarle agua para que ella lavara. Cuando regresé a casa, comimos y nos acostamos. Me dormí de una vez y hasta mi mamá, pobrecita, porque ella estaba cansada también. Me desperté a las 3 pm y ahorita a las 6pm voy a ayudar a mi papá a cargar agua otra vez, para poder llenar el pote.

No he podido hacer mi tarea porque no podía dejar a mi mamá sola cargando agua, si no, no tuviéramos ni una gota de agua.

(Cortesía de Trazando Espacios Públicos)

Miércoles

Anoche estuve como hasta las 2 am cargando agua con mi papá, mi mamá, mi hermanito y el resto de mi familia. Hoy también cargué agua pero con mi tía, mi prima y hermano y ayudé a mi mamá a cocinar el almuerzo. No me he puesto a hacer la tarea aún, mañana empezaré. Mi mamá no me ha podido ayudar porque está lavando y yo estoy cargando el agua para que lave, entonces no se ha sentado conmigo. Lavamos cuando hay agua y me hace sentir mal porque yo quiero tener nuestra ropa limpia siempre. En la tarde vi TV con mi familia, solo tenemos canales nacionales, en varias partes el CANTV [proveedor estatal de telefonía e Internet] está caído desde que empezó la cuarentena, así que no tengo internet ni teléfono.

Mi mamá es una mujer guerrera, ella es muy importante para mí, nos da cariño y siempre está con nosotros. Si no tienes, ella te lo da. No te niega nada. No podría vivir sin ella, perdería el alma porque soy muy apegada a ella. 

Mi mamá fue la que me inscribió en Trazando Espacios Públicos (TEP), una organización que ayuda a los niños, niñas y adolescentes dándole materiales para su futuro, aconsejándolos y guiándolos por el buen camino. Yo no quería ir porque pensaba que era un curso como los demás pero no es así. Te explican cómo funcionan las cosas, cómo hacerlas, valorarlas, como tomar fotos y hacer diseños. Para mí es como un taller. TEP le da a los niños la oportunidad de crecer y tener conocimiento. Antes yo era muy rebelde, no quería hacer nada pero ahora me siento independiente porque sé lo que hago y no espero por nadie.

En diciembre del 2018, dos niños fueron seleccionados para recibir un certificado de excelencia y participación de TEP en El Hatillo. Obtuve el segundo lugar, porque cumplí con mi trabajo, era creativa y pendiente a lo que hacían. Me enseñaban y aunque mis proyectos no salieron tan bien, me esforcé mucho. Gracias a TEP, también fuimos a el Campamento La Llanada en el Estado Portuguesa. Allí jugamos y vimos muchos animales que en mi vida había visto. Nos bañamos en un río. Eso fue por una semana. Me divertí muchísimo pero estaba cansadísima. No cambiaría nada de TEP. Me encantaría que pasara de nuevo después de la pandemia pero me gustaría que mis amigos se apuntaran. 

Jueves

Ayudé a mi mamá a lavar la ropa, como no tenemos lavadora ella fue a casa de mi tía a lavar una parte, pero la otra la lavamos a mano. Llevábamos un mes sin lavar, todo depende de cuando tenemos agua. Si pudieras verlo, ahorita la casa está llena de ropa que se tiene que secar. Hoy también cargué tres tobos de agua y fui a Petare con mi papá a comprar cosas para la casa. También compramos una bolsa de mango, esa fue mi parte favorita. Esta temporada es buenísima para comer puro mango. Petare queda como a una hora caminando porque yo vivo en el Barrio Unión.

(Cortesía de Tracing Public Spaces)

Viernes

Visité a mi tía, la que vive arriba de mi casa, ella es la mamá de mi papá. Yo le digo tía de cariño y me gusta hablar con ella porque siempre me escucha y da consejos. Mi mamá lavó ropa y la ayudé a tenderla, también bajé a comprar una bolsa de mango con mi hermanito. Soy muy manguera, me encanta.

Sábado

Salí para abajo con mi familia y visitamos a otra tía para ver cómo estaba y pasamos un rato con ella. Aproveché de visitar a mi amiga Jessica, que vive ahí mismo. Ella tiene 14 años y su hermano estudia conmigo. Me quedé un rato hablando con ella sobre sus 15 años, le estaba dando mi apoyo y aconsejando, porque ella quiere hacer su fiesta tipo cristiana y aunque nunca he ido a una, sé que es muy bonito porque está la presencia de Dios y es bueno compartir juntos. Pero su familia no la apoya porque quieren que sea una fiesta con baile y alcohol. La están presionando para que lo haga como sus papás dicen pero ella no quiere. Yo le dije que ese es su día y que quién debe sentirse especial es ella y no su familia. Entonces tiene mucho miedo porque a ella no le gusta que la presionen.

Domingo

Hice tareas y me invitaron a la casa de mi tía porque estaban haciendo sopa de carne. Me gusta compartir y pasar un tiempo agradable con ellos. Hacía tiempo que no compartimos con ellos porque viven lejos, caminando como media hora y en pura subida.